Un hecho que se soslaya con frecuencia es que la mayor parte de las reservas de divisas que están en los bancos centrales del mundo en realidad no son divisas, sin abonos, específicamente bonos del tesoro de los Estados Unidos (conocidos como IOUs O Treasuries).

A mí me costaba mucho trabajo entender el sistema monetario mundial, y lo más probable es que a ti también te parezca complicado. Por fortuna, un día encontré una analogía que me ayudó a entenderlo todo.

Imagínate una habitación grande en la que se encuentran los directores del tesoro de Estados Unidos, de la Reserva Federal, del resto de los tesoros y bancos centrales del mundo, de todos los bancos comerciales del mundo y un montón de peces gordos de Wall Street. Después, imaginalos emitiendo IOUs (pagares o bonos) sin cesar y pasándoselos unos a otros lo más rápido posible. Pues así es el sistema monetario internacional.

El fundamento de este sistema es un bono que emite el tesoro, ministerio de finanzas o como quiera que se le denomine a la institución en ese determinado país. Por el momento lo llamaremos “el gobierno”. Éstos bonos del gobierno son los que sustentan el sistema monetario mundial. Básicamente, los bonos son un documento que dice: “yo te debo (IOU) X cantidad de divisas, más X cantidad de intereses” nosotros los llamamos pagarés.

Éstos bonos del gobierno los adquieren diversas entidades, pero cuando un país desea crear divisas, su gobierno le vende un bono a su banco central. El banco central extiende un cheque contra un balance cero en su cuenta de cheques por cualquiera que sea la cantidad de dólares, euros, bienes o la divisa que el gobierno quiera, y adquiere el bono. Ha nacido la divisa y, más adelante, se le puede usar para cambiarse por el bono. Por lo tanto, el bono es un IOU para la divisa pero, dado que la divisa también es un cheque pagadero para cambiar el bono cuando alcance la madurez, la divisa es un IOU para el bono. ¿Entiendes? No, yo tampoco lo entiendo. Y no lo entendemos porque es una locura; si tú o yo hiciéramos esto, nos acusarían de fraude.

Ahora el gobierno hace circular la divisa pagándole a la gente y comprando artículos. La gente deposita las divisas en los bancos y, así, los bancos y otras entidades terminan teniendo montones de divisas. Cuando una persona desea adquirir una casa, va al banco y solicitó un préstamo a través de una hipoteca. La hipoteca también significa: yo te debo (IOU) X cantidad de divisas, más X cantidad de intereses”. El banco produce un registro contable por la cantidad de divisas que te prestó y al mismo tiempo se produce otro registro contable como tu deuda en tu cuenta del préstamo. En la hoja de balance del banco se confrontan los pasivos contra los activos, los libros se mantienen balanceados y el banco está feliz. Pero el banco no te prestó las divisas que tenía disponibles, sólo generó los registros en los libros. Cuando tu firmaste la hipoteca, las divisas que el banco te presto surgieron de la nada en cuanto el bolígrafo hizo contacto con el papel: el banco acaba de expandir el suministro económico mundial.

Artículo obtenido de guía para invertir en oro y plata de Michael Maloney.