La moneda conmemorativa es otra popular estafa con metales preciosos. Cuando las ofrecen en televisión o en los anuncios de las revistas, están tratando de atraparte, y lo más seguro es que sea una estafa.

No se me ocurre un ejemplo mejor de este tipo de fraude que aquella moneda conmemorativa a la que CBS Market Watch nominó como “la inversión más estúpida de la semana”: el dólar de plata Freedo Tower.

En el año 2004, la National Collectors Mint Inc. comenzó una intensa campaña nacional con anuncios en televisión y revistas promoviendo el dólar de plata Freedom Tower 2004. Los anuncios aseguraban que esta moneda era una “emisión de dólar de plata legalmente autorizada por el gobierno” y “una acuñación territorial de Estados Unidos” del CommonWealt de las islas Marianas del norte. Los anuncios también sugerían que las monedas estaban fabricadas con plata pura de lingotes recuperados en la Zona Cero.

La campaña produjo la respuesta inmediata de la casa de la moneda de Estados Unidos: el dólar de plata Freedo Tower no es una moneda o de genuina acuñación de Estados Unidos.

Una vez más, el procurador general de Nueva York salió al rescate y obtuvo una orden judicial para detener las ventas de este dólar de plata y entabló una demanda contra la empresa que las vendía por hacer declaraciones fraudulentas y confusas.

En la demanda se demostró que las monedas no estaban acuñadas con plata pura o sólida, sino con una aleación de metal barata con una chapa de un 10/1000 de pulgada de plata valuada en 1.4 centavos, aproximadamente. El procurador general también demostró que las monedas no eran de curso legal y que en realidad estaban acuñadas en Wyoming y no en las islas marianas del norte.

La compañía terminó pagando 2.2 millones de dólares en reembolsos y tuvo que pagar una multa de 369,510 dólares en multas.

Pero toda esa publicidad no fue en vano: para no desaprovechar la oportunidad, ahora la moneda se ofrece como “la moneda conmemorativa más controversial” y el nuevo dólar de plata Freedom Tower 2005 lo promueven como “una moneda de curso legal, no circulante, de las islas Cook”. Supongo que tenemos que admirar su tenacidad.

Artículo tomado del libro guía para invertir en oro y plata de Michael Maloney